La cura de pezón umbilicado es un procedimiento quirúrgico destinado a corregir aquellos pezones que durante el desarrollo mamario en la pubertad se mantienen por debajo del nivel de la areola. Esto puede suceder frecuentemente en ambos pezones y generalmente es un proceso benigno. Se trata de un problema estético y que normalmente afecta la posibilidad de amamantar.
Cuando el pezón se desarrolla adecuadamente en la pubertad y se hunde posteriormente se denomina pezón retraido o retracción del pezón, se acompaña frecuentemente de retracción de la areola y debe ser estudiado para descartar patologías malignas como el cáncer de mama.
Las candidatas ideales para someterse a una cirugía de plastia de pezones son aquellas personas sanas, emocionalmente estables que comprenden los resultados que se pueden obtener tras la cirugía. Es importante que entienda que esta cirugía puede afectar la posibilidad de amamantar y puede también alterar la sensibilidad del pezón.
La plastia de pezones se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. Se trata de un procedimiento de cirugía menor que no amerita el ingreso, dándose el alta al mismo día.
El tipo de anestesia más empleado para realizar una reducción de pezones es la anestesia local, aunque en algunos casos por solicitud de la paciente o por criterio médico puede hacerse bajo una sedación o incluso una anestesia general.
Durante la primera consulta, su cirujano evaluará el tamaño y la forma de los pezones, y su estado general de salud. Se realizará además una exploración de mamas y en algunos casos se solicitará un ultrasonido o mamografía.
Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán sus pezones y las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted.
Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que su cirujano le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas.
También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, si la cirugía será ambulatoria o con hospitalización y le dará el presupuesto de la intervención.
No olvide contar si es fumadora, si toma alguna medicación o vitamina, el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada y amamantar.
No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
Se realizará un estudio preoperatorio como paso previo a cualquier intervención quirúrgica, para descartar patologías que desaconsejen la cirugía.
Se le darán instrucciones acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, toma o supresión de medicamentos, vitaminas y suplementos de hierro.
Se recomienda suspender el hábito de fumar antes de la intervención.
Asegúrese, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta.
PROCEDIMIENTO
La reducción de pezones dura entre 30 minutos y 1 hora. Después de la cirugía se coloca una cura local y un sujetador.
La reducción de pezones dura entre 30 minutos y 1 hora.
recuperación
Tras la cirugía de reducción de pezones podrá hacer vida normal inmediatamente. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano.
En el postoperatorio es frecuente tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal. Posteriormente pueden presentarse sensaciones como hipersensibilidad, ardor, pinchazos o agujetas, y escozor.
Generalmente tras la reducción de pezones podrá volver al trabajo al día siguiente, dependiendo de la actividad que realice. Siga las instrucciones de su cirujano acerca de qué ejercicios puede realizar. Sus mamas estarán más sensibles de lo normal, por lo que puede ser conveniente evitar un contacto físico excesivo hasta las 3 ó 4 semanas. Al principio las cicatrices estarán rosadas, aspecto que mejorará continuamente a partir de las 6 semanas. Los controles mamográficos y por ultrasonido pueden seguir realizándose.
La cirugía de pezones umbilicados es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano con adecuada formación y experiencia.
Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.
La plastia de pezones no deja deja una cicatrices visibles.
Los problemas de cicatrización pueden suceder en fumadores.
Algunas pacientes pueden experimentar una disminución parcial, y en ocasiones, total de la sensibilidad del pezón.
Otra complicación muy infrecuente es el hematoma, el cual normalmente cede sin necesidad de ningún tratamiento adicional.
Un muy pequeño porcentaje de mujeres puede tener una infección.
resultados
Es importante recordar que tras una plastia de pezones hundidos normalmente no quedan cicatrices visibles, y que los efectos de la corrección son duraderos y permanentes.
Si sus expectativas son realistas usted estará muy satisfecha con el resultado de la plastia de pezones umbilicados.
Si usted esta considerando la posibilidad de someterse a una plastia de pezones invertidos, aquí obtendrá información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar.
Sin embargo, es imposible que todas sus preguntas queden contestadas, puesto que en gran parte dependen de factores personales y de las preferencias del cirujano.
La mejor manera de aclarar sus dudas es consultando a su cirujano quien luego de una minuciosa evaluación podrá individualizar las respuestas para su caso particular.
Exelente equipo médico!!! Los recomiendo ampliamente
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