La reducción de las alas nasales, llamadas coloquialmente también aletas, es la cirugía que modifica el ancho de la base nasal, así como también la forma y el diámetro de los orificios o fosas nasales.
Es un procedimiento quirúrgico frecuentemente realizado en cirugía estética en el transcurso de una rinoplastia.
Es excepcional que un paciente tenga una nariz ancha sin que esté acompañada de otras alteraciones de la estética nasal, como por ejemplo un dorso nasal ancho, una punta redonda, un dorso muy prominente o, por el contrario, muy bajo, etc. Por este motivo, la cirugía de las alas nasales en Madrid solo puede realizarse de forma exclusiva en un reducido grupo de pacientes.
Los candidatos ideales para someterse a una reducción de fosas nasales son aquellas personas que buscan una mejoría, y no una perfección absoluta, en la apariencia de su nariz. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato.
La cirugía de la base nasal mejorará su apariencia y la confianza en sí mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente. Antes de decidir si se va a realizar una cirugía de alas de la nariz, piense qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano.
La edad también debe tenerse en cuenta. La mayoría de los cirujanos prefieren no hacer una cirugía de la nariz hasta los 14 o 15 años en las niñas y algo más para los niños. Así mismo, es importante considerar los ajustes emocionales y sociales de los adolescentes, y estar seguros de que son ellos, y no sus padres, los que quieren que se sometan a una cirugía nasal.
La cirugía de alas nasales se realiza siempre en quirófano, dentro de una clínica u hospital, y generalmente se realiza de forma ambulatoria.
La reducción de alas nasales puede realizarse bajo anestesia local con o sin sedación. Cuando se usa la sedación el/la paciente se siente relajado/a y tanto la nariz como sus alrededores están insensibles al dolor.
Deberá acudir a una consulta durante la cual el cirujano evaluará sus proporciones faciales, la forma y dimensiones de su nariz, el septum (tabique) y las demás estructuras que contribuyen a la respiración, así como su estado general de salud.
Su cirujano le explicará las distintas técnicas quirúrgicas, discutirá las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted. Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas. También le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención.
No olvide contar si es fumador/a o si toma alguna medicación o vitamina. No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.
Se realizará un estudio preoperatorio como paso previo a cualquier intervención quirúrgica, para descartar patologías que desaconsejen la cirugía.
En algunos casos se solicitará una Tomografía de Senos Paranasales.
Se le darán instrucciones acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos, vitaminas y suplementos de hierro.
Asegúrese, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a casa cuando se le dé el alta.
Procedimiento
Durante la cirugía, se realizan unas incisiones en la unión de la nariz con el labio superior y la mejilla y se reseca la porción excedente. Finalmente, la piel es suturada.
Cuando se completa la cirugía, se coloca una cura local. No es necesario colocar férulas o tapones.
Una cirugía de aletas nasales suele durar 30 minutos.
recuperación
El paciente es dado de alta inmediatamente luego de la operación. El post-operatorio por lo general no es muy doloroso. Si tuviera algo de dolor, este normalmente cede con la medicación que le indicaremos.
No deberá sonarse la nariz con fuerza durante dos semanas hasta que los tejidos cicatricen. Después de una semana, se le retirarán los puntos de piel.
En el momento que le retiren los puntos la nariz se encontrará en condiciones para poder realizar sus actividades normales quedando restringidos solo los ejercicios físicos, la exposición al calor intenso y al sol. De esta manera la mayoría de los pacientes podrán reincorporarse a su vida normal en unos 3-4 días.
Cuando la cirugía de las fosas nasales es realizada por un cirujano cualificado, las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia.
No obstante, siempre existen posibilidades de complicaciones, como infección, sangrado o reacciones a la anestesia. Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones de su cirujano, tanto antes como después de la cirugía.
Normalmente, no hay problemas relacionados con las cicatrices, ya que las incisiones se encuentran escondidas en el pliegue de las alas de la nariz.
Excepcionalmente, puede ser preciso efectuar una revisión quirúrgica para corregir defectos menores. Esos casos son impredecibles y ocurren incluso a los pacientes de los cirujanos con más experiencia.
La cirugía de alas de la nariz, también llamada alectomía, se emplea para corregir la nariz ancha, generalmente para disminuir la anchura y dejar las alas o fosas de un tamaño proporcional a las dimensiones del rostro del paciente.
En primer lugar, esta cirugía permite la reducción de las alas nasales al eliminar una pequeña parte de piel lateral de cada fosa, lo que permite minimizar la anchura y longitud de las fosas nasales.
Entre otros beneficios de la rinoplastia de nariz ancha, destacan:
En el estrechamiento de alas nasales, el especialista remodela el tejido en las alas de la nariz, reposicionando la propia curvatura de la nariz, lo que ayuda a que las cicatrices sean más discretas, y no provoca edemas locales ni hematomas.
La corrección de fosas nasales es un procedimiento ambulatorio, por lo que el paciente podrá volver a su rutina normal casi de inmediato y sin necesidad de observación. Sin embargo, en los primeros tres meses debe evitar la exposición al sol y las actividades físicas para obtener el mejor resultado.
En la mayoría de los casos, el resultado se puede notar inmediatamente después de finalizada la operación de alas nasales. Sin embargo, la apariencia definitiva de la cirugía podrá apreciarse semanas más tarde, cuando la zona comience a desinflamarse y cicatrizar.
Efectivamente, la cirugía nasal en compatible con otros procedimientos o técnicas para mejorar tu rostro, incluyendo lipopapada, bichectomía láser o mentoplastia. Además, puede combinarse con aplicaciones como el ácido hialurónico y los bioestimuladores de colágeno.
Si, efectivamente. El recorte de alas nasales puede efectuarse con otros procedimientos, tales como: la cirugía de nariz con punta bulbosa (que remodela los cartílagos alares); la cirugía de nariz con punta desigual (que interviene el cartílago ubicado debajo de la punta de la nariz); la osteotomía (hace una aproximación de los huesos nasales para estrechar la nariz) y la rinoplastia de injerto (usando siempre tejidos del propio paciente).
Como en toda intervención quirúrgica, se debe realizar un diagnóstico completo para determinar qué procedimiento se requiere para conseguir los cambios que se desean, y así se precisará el presupuesto de la cirugía. Por tanto, lo recomendable es ponerse en manos de especialistas cualificados, que efectúen tu diagnóstico para, a continuación, determinar el presupuesto personalizado y precio de la alectomía según sea el caso.
resultados
El resultado de esta operación es generalmente muy gratificante. El paciente olvida rápidamente su imagen anterior y experimenta cambios a veces sorprendentes, aunque durante los primeros días es fácil olvidarse de que nuestro aspecto va a mejorar y muchos pacientes pueden sentirse algo deprimidos; es un sentimiento normal.
Día a día el aspecto mejora y el paciente comienza a sentirse más contento.
No se puede emitir un juicio sobre el resultado de una cirugía de orificios nasales hasta que no hayan transcurrido varios meses, incluso un año. Este es el tiempo que precisan los tejidos para estabilizarse y las cicatrices para realizar su proceso de maduración.
La intención de la cirugía es que la “nueva” nariz no llame la atención, y se integre plenamente en el contexto general de la cara produciendo un conjunto armónico y agradable, es decir, que no se detecte que ha sido intervenida.
Si usted está considerando la posibilidad de someterse a una cirugía de aletas nasales, aquí obtendrá información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar.
Sin embargo, es imposible que todas sus preguntas queden contestadas, puesto que en gran parte dependen de factores personales y de las preferencias del cirujano.
La mejor manera de aclarar sus dudas es consultando a su cirujano, quien luego de una minuciosa evaluación podrá individualizar las respuestas para su caso particular.
Me he realizado un aumento mamario y he quedado encantada de los resultados y de la atención de esta clínica. Antes, durante y después de la operación siempre han estado pendientes de mí y han cumplido mis expectativas. Muchas gracias.
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